La Costa Rica y la Costa Pobre
Vivimos en un país con dos realidades muy diferentes, los que tienen mucho y los que tienen muy poco o no tienen casi nada. La desigualdad y la injusticia han partido el país en dos mundos muy distintos, en donde la indiferencia o el mirar hacia otro lado, convierte en cómplices a muchos por esta inequidad social.
Las políticas de crecimiento económico implementadas de la mano de la desigualdad traen consigo inequidad, solo basta por ejemplo una mirada a las brechas existentes en nuestro sistema de pensiones, en donde por un lado algunos reciben pensiones muy generosas; mientras que, por otro, hay quienes reciben una pensión mínima, que no les permite alcanzar la calidad de vida que se requiere; o aquellos que del todo no los cubre ningún régimen de pensiones, como consecuencia de haber estado en el trabajo informal obligado por las circunstancias y otros que ni siquiera han podido al menos acceder al régimen no contributivo de pensiones para paliar en algo su nivel de pobreza.
La desigualdad se manifiesta en nuestro país en diversos ámbitos, y estaba presente antes de la pandemia del COVID 19, ya que según la Encuesta Nacional de Hogares de julio de 2020, publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC.
El nivel de hogares pobres llegó a 419.738, con una incidencia de pobreza en términos de personas del 30.5% es decir un millón quinientos veintinueve mil doscientos cincuenta y cinco costarricenses son pobres, de igual forma la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE tan mencionada en nuestro país en las últimas semanas, señaló la inequidad existente, en uno de los estudios presentado en el año 2020 indicó:
«La desigualdad continúa siendo alta. El gasto social ha aumentado, pero esto no ha reducido la desigualdad de manera significativa. Ante la situación fiscal, los esfuerzos políticos para garantizar que el gasto social conduzca a mejoras tangibles, y la solución de las ineficiencias existentes, son claves para fomentar el crecimiento inclusivo.” También destacó este organismo que la desigualdad en el país es mayor que la del promedio de sus países integrantes.
Hoy en la realidad tenemos dos países: Una Costa Rica y otra la de la Costa Pobre, construida esta última con políticas desiguales, que han generado grandes brechas e injusticias sociales, que no contribuyen al desarrollo de los costarricenses como un solo país, con un crecimiento inclusivo solidario y equitativo, sin dejar a nadie atrás, como tiene que ser.
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