Del ahorro energético a la eficiencia energética

El Foro Energético Mundial declaro a partir del año 2012, el 21 de octubre como el día mundial del ahorro de energía.   Su objetivo es concienciar sobre la importancia de usar la energía de forma responsable y sostenible.   

Nuestro país, a pesar de que desde la segunda mitad del siglo pasado apostó a la protección del ambiente y un poco antes a la generación eléctrica con fuentes limpias, tiene una matriz energética conformada en un 70% por hidrocarburos que impactan en el calentamiento global y afectan la calidad de vida de las personas.

Esto crea para los países una dependencia de los mercados internacionales del petróleo y encarece nuestros intercambios comerciales. El punto de mayor contaminación del país está frente al hospital San Juan de Dios, donde confluyen el transporte público y tres hospitales que utilizan calderas alimentadas por hidrocarburos. Es urgente que cambiemos esta condición del país.  Esta realidad nos exige de forma impostergable la transición energética a las energías limpias y la búsqueda de la eficiencia energética.

Esta eficiencia pasa por la independencia de las fluctuaciones del mercado global y la concienciación social de la protección del medio ambiente.  En esta segunda, nuestro país avanza por encima de algunas potencias mundiales; pero no es suficiente.

Costa Rica puede dar ese golpe de timón con la electrificación de la economía. Hemos demostrado desde 1941 primero y 1968 después- con Fuerza y Luz y el ICE- que es posible generar electricidad de manera eficiente con una matriz eléctrica de fuentes renovables que supera el 97% de generación instalada. 

La eficiencia energética, al independizarnos de los hidrocarburos, va más allá de posiciones ideológicas. Requiere que aprovechemos el conocimiento y experiencia del Grupo ICE y lo sumemos a las iniciativas del sector privado para realizar la transición de forma eficiente y oportuna.

Pero esto requiere que todos los actores sociales participen, para que las políticas públicas con metas a mediano y largo plazo se cumplan, erradicando calderas, vehículos y mecanización industrial contaminante, urge de la implementación del transporte público eléctrico y eficiente. Un sector comercial e industrial promotor de esta transición y habitantes consientes dejando de consumir energías contaminantes.

Las alternativas para el uso eficiente de energía son evidentes y accesibles como; la inducción, domótica para la automatización de hogares e industria, tecnología led, una red de centros de carga rápida nacional que favorece a la movilidad eléctrica entre muchos otras.    

Debemos ser coherentes como sociedad. Erradicar ya los hidrocarburos de la economía es el paso natural para el uso eficiente de energía, que no solo generará réditos a la economía, sino que mejorará la calidad de vida de los habitantes. De lo contrario la fecha establecida por el Foro Energético Mundial solo será un asunto cosmético.