Ideas nuevas para nuestros futuros alcaldes, regidores y síndicos

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Ideas nuevas para nuestros futuros alcaldes, regidores y síndicos
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Las  elecciones  de Alcaldes, munícipes y síndicos en febrero  próximo, abren una gran oportunidad  para la  juventud de Costa Rica. Pues es, evidentemente, una oportunidad, para  recoger y potenciar, a nivel local el gran esfuerzo y potencial de los jóvenes, nuevos dirigentes municipales.

En todos los distritos y cantones  tendremos  nuevos  funcionarios electos, y es la hora de ofrecer a Costa Rica un cambio de responsabilidades y un novedoso enfoque comunal y a través de todo el país, el cual debe tener como guía la honestidad, transparencia y caracterizado con los mejores valores de esta nación.

El trabajo desde  los concejos municipales, desde las alcaldías,  puede  y debe ser  un golpe de  viento fresco y novedoso para toda Costa Rica.

Las sociedades intermedias, como se llama a los municipios, están permitiendo en muchas naciones, un nuevo pensamiento, un nuevo acceso a la responsabilidad social de parte de las autoridades municipales pero también de los vecinos de todo el cantón, pero sobre todo, un salto hacia adelante, en la política familiar. ¿Y por cuál razón señalo esto?

Pues en los servicios municipales, se reúnen esfuerzos, que inciden directamente en el bienestar de las persona que viven dentro de un cantón, por lo que buenos y oportunos servicios municipales pueden tener un efecto positivo en el nivel de vida de las familias.

Muchas municipalidades tiene hoy programas para la tercera edad, para los niños y jóvenes en diferentes actividades deportivas y culturales, también actividades para las familias y todo esto puede reunirse,  para pensar  en la célula  más importante de la sociedad costarricense, la familia.

La municipalidad puede ayudar a apoyar a la familia, mejorar los valores de los jóvenes, y fortalecer  la solidez de los matrimonios y de las familias. Un movimiento internacional de municipalidades, se ha iniciado en Venecia, Italia que ha tenido importantes efectos internacionales, ya esta iniciativa ha llegado a América.

Brasil y México están apoyando más la presencia del programa de municipalidades amigas de la familia.

Eso requiere plantear el tema, fortalecer la familia y ofrecerle a la política familiar una visión moderna, integral y de encuentro. Pues de todo esto se puede beneficiar mucho a  Costa Rica.

Cuando la droga llega a nuestras puertas, cuando la violencia aparece es necesario encontrar nuevas  vigorosas alternativas que beneficien nuestros cantones y distritos. Es la hora de pensar y renovar las ideas en nuestros cantones y de Costa Rica.

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