Un país, un ecosistema
Como cualquier país, Costa Rica cuenta con una serie de leyes, decretos y normas técnicas que marcan reglas claras, pero ¿Qué estamos haciendo para que la política pública se accione rápida y eficientemente? ¿Será acaso que muchas de las políticas aún siguen en papel, tardan años en accionarse o por el contrario se accionan con soluciones poco eficientes o paliativas?
El incremento de problemáticas como el comercio ilícito nos hace pensar ¿Qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo? Sin duda, el impacto negativo de este delito sobre el comercio formal, los efectos adversos que un producto falsificado o contrabandeado puede provocar en la salud de los consumidores y sus consecuencias en las finanzas públicas; nos hacen reflexionar alrededor de esta interrogante.
Es claro que Costa Rica es un ecosistema de organismos interdependientes, donde debemos buscar constantemente la convivencia equilibrada del gobierno, la empresa privada y los consumidores y usuarios que todos los días usamos los bienes y servicios que se comercializan en nuestro país, para evitar que el comercio ilícito siga prosperando.
El gobierno, como director de orquesta en este ecosistema, debe estar dispuesto a sentarse a trabajar con los diferentes actores para conocer sus necesidades de forma integral y lo que se ha hecho para medianamente solventarlo. Esto le permitiría a las autoridades la creación de soluciones integrales, inclusive interinstitucionales, que permitan tener la visibilidad, seguimiento y localización de los bienes y servicios que se trasiegan todos los días. En pocas palabras, tendrían la trazabilidad completa: el qué, el cuándo, el cómo y el dónde.
La empresa privada formal y aquellas que aún se encuentran en la informalidad, deben unir sus esfuerzos con el gobierno, suministrar información transparente y fiable y ser compañías responsables en su accionar.
Los consumidores y usuarios también debemos actuar, pues formamos parte del gobierno y las empresas y por lo tanto, tomamos decisiones; podemos ser motor de cambio desde nuestras posiciones y convertirnos en ciudadanos comprometidos al denunciar y evitar adquirir bienes y servicios fuera de lo establecido por la ley.
En este punto el gran cuestionamiento es: ¿Qué hacen otros países?, ¿cómo logran su desarrollo? y ¿quiénes son sus aliados expertos? Impulsemos en Costa Rica la implementación de buenas prácticas y estándares mundiales que logren un lenguaje común, para luchar juntos contra el comercio ilícito.
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