Salud emocional

Este es un aporte para entender la situación que se vive a nivel global por el    COVID-19, desde el punto de vista emocional.  Básicamente encierra tres aristas, es una crisis nueva estresante, representa un estímulo real de amenaza y produce una sensación de perdida.

Ansiedad, angustia, coraje, inseguridad, frustración, miedo, una amenazada la familia, perdida de libertad y control, perdida del trabajo, la economía y la fe en el futuro, aunque sea temporal y circunstancial, estresores que conforman un coctel de emociones limitantes y tóxicas que, perjudican la salud física y psicológica.

Se afecta el sistema nervioso, sistema endocrino y el sistema inmunológico, la crisis se convierte en carrera de fondo, no de velocidad, que exige cambiar las estrategias de resistencia, dosificación de las fuerzas y recursos, si el sistema nervioso se altera produce síntomas de ansiedad, pánico y hasta depresión.

El sistema endocrino sube el cortisol hormona del estrés y la ansiedad, automáticamente se baja la producción de dos endorfinas, serotonina y dopamina hormonas del bienestar y relajación, por ende, el sistema inmunológico se debilita por el estrés y abre las puertas a infecciones y trastornos.

No podemos evitar sentir lo que sentimos, si podemos elegir hacer con lo que sentimos, entonces no es importante lo que pasa, si no lo que hacemos con lo que pasa. Hay personas que pueden enfermar, con el hecho de pensar en que van a enfermar, no permitamos que la mente nos dañe.

El miedo, como otra emoción es contagioso, para manejar este coctel, favor cumplir   los protocolos y el distanciamiento social, hacer ejercicio físico y respiratorio, el contacto con la naturaleza, aunque no se puede salir, la mente a través de imágenes y documentales brinda el bienestar de la serotonina y dopamina.

La naturaleza genera ondas electromagnéticas alfa, el hombre cuando está estresado produce ondas veta que, al contacto con la naturaleza se convierten en ondas alfa y producen una sensación de relajamiento y confort. Escuchar música favorita, que el cuerpo baile libremente, cantar, pintar, dibujar, escribir.

Esto focaliza la mente en actividades que no son el problema, baja el nivel de cortisol y sube la dopamina y serotonina.  Jugar, soñar despiertos, reír lo más que pueda esto elimina el miedo, comunicarse a distancia con amistades y familiares, meditar, orar, no saturar la mente con noticias.

No estamos encerrados, estamos trabajando por nuestra salud y la de los demás, no piense en lo que no se puede hacer, concéntrese en lo que puedes hacer con responsabilidad, solidaridad, amor y la certeza de que esto pasará.