La tilde
La famosa tilde en el español nació formalmente allá por el año 1726. Si bien este elemento nos ha ayudado a comprender mejor palabras y oraciones, hay quienes la atacan argumentando que ya no es tan necesario como antes.
De hecho, en 2010 la Real Academia eliminó los acentos ortográficos en palabras como guion, solo y este, al considerar que no tenían un valor real dentro de la oración.
De hecho, en estudios para analizar la comprensión de palabras que llevan tilde y que no tienen otro significado sin tilde, como, por ejemplo, cárcel, se logró comprobar que las personas no tienen ningún problema en comprender la forma de pronunciar dicha palabra.
Incluso el estudio no solo analizó palabras solas, sino oraciones e igualmente encontró que las personas no tienen dificultad de comprensión ante la ausencia de las tildes.
Eso sí, la cosa cambia cuando nos enfrentamos a palabras como, por ejemplo, sábana o sabana. En algunos casos las personas tuvieron que volver sobre lo leído para entender qué quería decir dicha oración.
Por lo anteriormente explicado hay quienes ya impulsan una nueva revisión de palabras con tilde, con el fin dejar estrictamente las necesarias y eliminar todas las que estén sobrando, algo que para algunos está muy bien, mientras que para otros es un atentado más contra nuestro hermoso idioma.
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