La Independencia y la Libertad más allá del 15 de setiembre
Cada 15 de septiembre, Costa Rica celebra su independencia. Recordamos aquel momento histórico en que dejamos de estar sujetos a la autoridad de la corona española y comenzamos a forjar nuestro propio destino como nación. La independencia es, sin duda, un regalo invaluable, pero también una gran responsabilidad: no basta con conmemorar una fecha, debemos reflexionar en lo que significa vivir verdaderamente libres.
La libertad no es solamente ausencia de cadenas externas. Es, sobre todo, la capacidad de pensar con criterio propio, de actuar con responsabilidad y de decidir con conciencia. Un pueblo que celebra independencia pero que no piensa críticamente, fácilmente puede caer en nuevas formas de esclavitud: la manipulación, la corrupción o la indiferencia.
Por eso, cada ciudadano debe asumir la tarea de ejercer su libertad con madurez, especialmente en el ámbito cívico. La democracia que disfrutamos, la forjaron nuestros abuelos y bisabuelos a un alto precio y aunque hoy no es perfecta….prefiero una democracia imperfecta a una dictadura perfecta. Ésta, se sostiene únicamente cuando elegimos con sabiduría a nuestros representantes, no movidos por palabrerías, bravuconadas, promesas vacías ni intereses personales, sino por el compromiso con el bien común.
Pero la libertad no se limita a lo político o social. También tiene un profundo sentido personal. Cada uno está llamado a vivir libre de ataduras internas: del miedo, de la apatía, del egoísmo o la agresión. La verdadera libertad se expresa en la capacidad de amar, de servir y de construir…así es la esencia del tico.
Un país puede estar libre políticamente, pero si sus ciudadanos permanecen esclavos de la corrupción, mentiras, vicios, rencores, odios, revanchismos o injusticias, la independencia queda incompleta.
Para quienes somos patriota y además creyentes hay todavía un nivel más alto de libertad: la libertad espiritual. Por esto, en este 15 de septiembre, más allá de los desfiles, faroles y celebraciones, la invitación es a meditar en lo que significa vivir en libertad integral: como ciudadanos responsables, como personas conscientes de nuestras decisiones y creyentes nuestro compromiso debe ser integral con el prójimo, con el bien común y con Costa Rica.
La independencia de Costa Rica nos recuerda que ser libres no es un regalo; pero a la vez ser libres de verdad implica una gran responsabilidad cívica y ciudadana.
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