Un diálogo psicológico sobre cuba
Sobre los últimos conflictos políticos sucedidos en Cuba, vale la pena abrir un diálogo desde la perspectiva de la psicolgía Social, es decir del comportamiento humano con respecto a la necesidad vital de tener libertad.
No importa si un país es dirigido por ideas de izquierda, derecha, o cualquier otro nombre. Lo que se requieren las personas es vivir dignamente. Tener una familia a la cual ofrecerle salud, educación y bienestar.
Si éstas libertades básicas son negadas por pequeños grupos de poder, la naturaleza humana inmediatamente responde con los mecanismos de defensa y ajuste hacia esa adversidad. Es un instinto de supervivencia, e inevitablemente aflorará el pánico y con él la violencia. Es una cuestión de vida o muerte.
Si los alimentos y la seguridad vital son amenazados la lucha prácticamente es inmediata. Esto es lo que le pasa al pueblo cubano. Salir a protestar y luchar por sus necesidades y la libertad de expresión se convierten para muchos en la única razón para seguir viviendo. Entre más opresión más rebelión.
Cuba no es el único país del planeta que está padeciendo y llegando al hartazgo de la falta de libertad. La historia de la humanidad desde el principio de los tiempos nos habla de estos ciclos, y de ahí las grandes guerras.
Sigmund Freud explica este fenómenno con el instinto de Eros, que es vida. Así como Thanatos que es instito de muerte y dolor. Ambos son parte de todos los seres vivos y comienzan a operar o están presentes desde que cada individo nace. Entre ellos hay una permanente lucha que crea tensión, tanto en el individuo particular, como también en la sociedad humana.
Hoy el pueblo cubano es un ejemplo de un ciclo que muere para darle paso a otro. Con su miedos y luchas en el fondo, hay una esperanza de honor y libertad para sus futuras generaciones.
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