Recuperar con la lectura el alma educativa

¿Cuáles ladrillos pueden recuperar la educación? Hoy, desde la radio, les voy a hablar de uno. Se trata  de una pieza fundamental, en la construcción  de la educación, de cada uno de  nosotros: La lectura.  Es sin duda, el medio fundamental, para lograr recuperar el amor por la educación. Esta práctica y vocación mueve montañas y cambia vidas.

Hoy, podemos leer un buen libro, en la sala de espera de un consultorio médico, en el salón de lectura de una biblioteca,  en  los hogares, en el bus, en un avión, en el celular, en la computadora. Pero lo más maravilloso, que nos puede ocurrir, en la lectura, es que, la podemos hacer en cualquier momento  y circunstancia. Nunca es mal momento para leer una página de literatura.

Un libro de historia, o de cuentos ,si está bien escrito,  nos permite llegar a lugares, que nunca hemos conocido pero que están al alcance de la mano, o de una red de internet. La lectura  nos ilusiona, nos inspira, pero los más importante, nos ayuda escribir mejor, a comunicarnos mejor y nos lleva a paraísos maravillosos de la imaginación.

La lectura tiene una  medicina profunda y reparadora  de la educación, es capaz de hacernos regresar al conocimiento, a la educación pero también repara el alma cuando nos coloca en la ruta correcta.

No es necesario que compremos el último libro, para ahondar y mejorar la lectura. Para ello tenemos las bibliotecas en todo el país, que contienen libros de autores nacionales e internacionales, literatura clásica, poesía , historia. Pero para motivar la lectura no tenemos que leer  muchas horas, basta  animarse a leer 10 minutos cada día, de manera constante. Esto puede ser en voz alta, o en silencio, pero ya con solo esta actitud, se  inicia un trayecto largo y valioso. Este es  el valor regenerativo de la lectura en la educación de nuestro país. La lectura es la mejor cura para la falta de educación, si nos sabemos dejar aconsejar bien.

Hace poco días,  pude donar varios libros que me regaló El Almanaque escuela para todos. El Instituto Centroamericano de Extensión de la Cultura, ICECU realiza, hace más de 50 años un gran trabajo. Esos libros, lograron en las montañas de la Gloria de Puriscal, crear un club de lectura en una escuela con niños de tercer grado. 

La  buena lectura nos lleva a pensar en grande pero también a colaborar con el renacer de la educación en medio de la pandemia. Ah… un consejo, nunca, nunca dejemos de abrir las páginas de los libros de cuentos, pues es un asunto de vital importancia; los niños que escuchan a sus padres o hermanos leyéndoles libros de cuentos, estarán formando las bases para una cultura nacional de lectura y en esto estamos. Tenemos que volcar a Costa Rica a la lectura de la literatura sencilla y atractiva, que mejore nuestra ilusión pero sobre todo que mejore nuestra alma nacional.

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