Primero de octubre, momento trascendental para la democracia costarricense

Panorama Digital
Panorama Digital
Primero de octubre, momento trascendental para la democracia costarricense
Cargando
/

El primero de octubre marca un momento trascendental para la democracia costarricense: la convocatoria oficial a elecciones nacionales.

Con este acto solemne, el Tribunal Supremo de Elecciones da el banderazo de salida hacia un nuevo proceso electoral, que culminará con la elección de las autoridades que gobernarán Costa Rica durante el periodo 2026-2030.

Escuchemos a don Gustavo Román Jacobo, Director General de Estrategia y Gestión Político-Institucional del Tribunal Supremo de Elecciones.

La convocatoria a elecciones no es un simple trámite administrativo, sino un paso fundamental en la vida política del país. Es el punto de partida para que los partidos políticos presenten sus propuestas, para que los diferentes actores sociales e institucionales se involucren en el debate nacional y, sobre todo, para que la ciudadanía asuma su papel protagónico como depositaria de la soberanía popular.

En este escenario, el Tribunal Supremo de Elecciones se consolida como árbitro imparcial, garante de la transparencia y del respeto a la voluntad del electorado. Pero su labor, aunque esencial, no basta por sí sola. Se requiere también el compromiso de los partidos políticos, que deben elevar el nivel del debate público, presentando soluciones claras y realistas a los desafíos del país.

Igualmente, los medios de comunicación tienen una tarea vital: abrir espacios para el análisis crítico y equilibrado, combatiendo la desinformación y contribuyendo a que la ciudadanía pueda formarse un criterio propio. Y, por supuesto, corresponde a la población ejercer con responsabilidad su derecho al voto, participando activamente en la construcción del futuro nacional.

Amplía don Gustavo Román.

El llamado es claro: hagamos de esta campaña electoral un espacio de altura, donde prevalezcan las ideas sobre los insultos, donde no haya cabida para el odio ni la discriminación, y donde se expongan, de manera honesta y transparente, las distintas formas de pensar de quienes aspiran a dirigir el país. Solo así honraremos nuestra tradición democrática y fortaleceremos el destino de Costa Rica.

Los comentarios están cerrados.