¿Por qué se da la denuncia tardía del abuso?

Un tiempo atrás se dio a conocer por distintos medios de comunicación la noticia de que nadadores nacionales medallistas, fueron víctimas de un supuesto abuso. Señalaron que cuando eran niños y adolescentes cuando sufrieron diferentes abusos por parte de su entrenador. Probablemente, lo hicieron hasta ahora que son adultos dada su madurez y entendimiento. Independientemente de ser confirmarse ese hecho, hay que señalar que cuando estas denuncias se dan surgen opiniones de todo tipo. Polémicas sobre la pregunta de ¿por qué hasta hora despues de tanto tiempo se hacen las denuncias? ¿Por qué no se dijo en el momento que supuestamente pasó? ¿Será demasiado tarde para creer?
En el caso de ese tipo de abusos, la respuesta ciertamente es muy compleja y quizás la más probable sea porque simplemente no pudo. El abuso en general es un secreto de los más guardados por la vergüenza que causa, a pesar de no ser culpable. Lo que muchas veces, ayuda al efecto dominó. Este se trata cuando alguna víctima de un abuso se atreve a contar lo que vivió, a entidades de autoridad entonces muchas otras vícitmas, al sentirse acompañadas, se animan a salir de su silencio; pues también pueden reconocer lo que ellas vivieron. Otras probablemente lo hubieran tenido disociado de su mente y al escuchar a otra víctima hablar, empezaran a hacerlo consciente.
El miedo, la vergüenza y el sentimiento de culpa son tres de las emociones principales que hacen que una persona que sufre abusos se mantenga en silencio. Teme no ser creída, se cree culpable, teme que la juzguen, tiene miedo del agresor, le asusta no ser protegida por otros, y se avergüenza de sí misma por todo lo vivido.
Para la psicóloga costarricense, María Cecilia Claramunt, en su libro Casitas Quebradas, considera que es frecuente presentar síntomas como dificultad para confiar en otras personas, lesionar la autoestima y especialmente autoprotegerse.
Razón por la cual sanar tantos miedos y fantasmas lleva muchos años entenderlo. Para ello es necesario aceptar que la violencia sufrida no fue su culpa y ojalá contar siempre con personas cuyo apoyo les sean incondicional. Sin juzgar ni reprochar. Por esto, nunca es tarde para hablar del trauma, y sacar el dolor del alma y la humillación.
Sanar y buscar la paz interior es el camino. Hablar sobre lo que ocurrido, compartir la experiencia con alguien de confianza, puede aliviar el peso emocional. Es empezar a sentirse comprendido. Trabajar en reconocer que las emociones negativas son normales en condiciones de sentimientos post traumaticos.
Para la superaciónb del trauma psicológico también ayuda mucho unirse a un grupo de apoyo, con el objetivo de conectar con otras víctima, ya que favorece la comprensión con personas que han sufrido lo mismo, dado que son espacios seguros para compartir y aprender de las experiencias de otros.Hablar y denunciar es un paso difícil de enfrentar. Muchos podrían no creer y juzgar. Pero así la víctima sentirá alivio y autoamor.
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