Los monolitos

 Hace unos días se dio a conocer la aparición de lo que han llamado un monolito en medio del desierto de Utah, Estados Unidos, nadie sabe cómo llegó ahí, quien lo llevó ni para qué.

 Luego se reveló que en Rumanía, en Europa Central apareció una estructura similar, envuelta también en el misterio.

 Y para meterle más condimento a esta trama, otro monolito fue encontrado en California.

 Pero hay más, porque luego de su aparición sorpresiva y misteriosa, los monumentos fueros …se esfumaron.

 Ah y nos falta el de Alemania, el cual mantiene diferencias, tanto en su forma, como en el material utilizado, este también ya no está en el lugar donde fue visto por primera ves.

 Estos sucesos han llevado a muchos a trazar intrincadas teorías sobre qué es lo que está pasando, las cuales van desde simples trucos publicitarios, obras de artes, actividades religiosas y hasta historias relacionadas con extraterrestres.

 En el caso del monolito de Utah, existen pruebas que indican que fue retirado por una cuadrilla de personas en horas de la noche. En el rumano, parece que se trata del trabajo de uno o varios imitadores. La situación en California aun está en investigación, pero parece que fue obra de grupos supremacistas blancos.

 Para que usted se forme una idea, se tratan de estructuras de tres metros de altura, de metal, que no son cuadrados, es decir que no tienen 4 lados, sino 3, o sea son triangulares. No tienen marcas, leyendas ni que explique quien los hizo, para qué y qué hacen en ese preciso lugar.

 Y bueno, el monolito alemán tiene forma de pene… sí, así como lo escucha y es de madera. Este mide uno punto siete metros. y tiene un peso de doscientos kilos. Este caso hay mucha duda de cómo se logró colocar una estructura tan pesada y cómo pudo retirarse sin que alguien identificara a las personas que lo hicieron.

¿Qué hay detrás de estas apariciones y desapariciones de monolitos? Tal vez lo sabremos pronto o tal vez nunca, pero al menos nos ha entretenido en otros temas fuera de la pandemia poniéndole un poco de “intriga” a nuestra vida.