La importancia de la respiración

 El ser humano adulto en estado de reposo respira un promedio de 16 veces por minuto, o 23 mil al día. A los 30 años ya hemos inhalado y exhalado aproximadamente 250 millones de veces. Uno pensaría que, con toda esa práctica, somos expertos en respiración. Pero le contamos que no.

 Investigaciones científicas recientes demuestran que, la respiración, si es rápida, superficial y sin foco puede contribuir a una serie de problemas, como la ansiedad, la depresión y la presión arterial alta.

 Caso contrario, tener un mayor control sobre nuestros pulmones puede traer muchos beneficios a nuestra salud física y mental.

 Lo que los científicos han concluido es que estamos respirando mal; imagine que nos dicen que deberíamos hacer seis exhalaciones por minuto, y recuerde que ahora dijimos que nuestro promedio es de 16.

 Hay muchas prácticas de relajación cuya base es precisamente que mejoremos la forma en que respiramos, por ejemplo, respirar con el diafragma, en lugar de con el movimiento del pecho, para que puedan llenarse sus pulmones con más aire, mientras reduce conscientemente el ritmo de su respiración en reposo.

 Según quienes lo practican, esas respiraciones lentas y profundas desencadenan una cascada de respuestas fisiológicas que aceleran su descenso a un estado de relajación más completo.

 Pero respirar mejor no solo nos ayuda a relajarnos, también es bueno para mejorar la presión arterial, el manejo del dolor, la depresión, la ansiedad y hasta nos ayuda a dormir mejor.

 Así que vale la pena en analizar la forma en que estamos respirando y buscar la forma de hacerlo mejor.