Compartamos la responsabilidad de reducir las listas de espera

0
Panorama Digital
Panorama Digital
Compartamos la responsabilidad de reducir las listas de espera
Loading
/

Un estilo de vida saludable, como todos sabemos y pocos practicamos, incluye alimentación saludable, ejercicio físico y control del estrés.



Los países que se han tomado la molestia de educar a su población, apostando por la promoción de la salud en lugar de atender a los enfermos, han reducido considerablemente la incidencia de las enfermedades crónicas, que precisamente hoy son las responsables de las primeras causas de mortalidad en nuestro país, lo cual repercute definitivamente en las solicitudes de cita y las listas de espera.

El ciudadano consciente de su condición de bienestar, no puede, ni debe trasladar la responsabilidad que le corresponde, a los servicios de salud pues la obligación del desarrollo de cada enfermedad es compartida entre el sistema de salud respectiva y el paciente mismo.

Imaginemos que cada costarricense se haga responsable por el ejercicio correcto de su promoción de la salud y lográramos reducir en un 30% la incidencia, por ejemplo de la Diabetes Mellitus. Eso haría que nuestro sistema de salud respirara un poco y repercutiría considerablemente en la disminución de las filas de espera.

Los sistemas de salud mal enfocados, hacen creer a los pacientes en la “pomada canaria”, que para los más jóvenes significaría “tecnología acompañada de la milagrosa pastillita”. Esto los curará de sus males, inclusive los hará perder peso, sin tener que abandonar los malos estilos de vida que practican todos los días.

Si lográramos convencer a nuestra población de mejorar su estilo de vida, no solo reduciríamos considerablemente las listas de espera, si no que contaríamos con una población más feliz y saludable.

Por otro lado, nuestro país fue uno de los modelos más reconocidos a nivel mundial, cuando se creía en el modelo asistencial, lo que significa en términos simples, exigir al solicitante de los servicios de salud estar enfermo para poder ser atendido.

Dicho de otra manera, continúe su estilo de vida insalubre y una vez que su cuerpo quiebre, o sea se enferme, lo atenderemos.
Durante mis años de patólogo, logré autopsiar muchos fallecidos y en todos vi lo mismo: enfermedades que se pudieron evitar, desarrolladas en todo su esplendor por una política equivocada, lo que demuestra a todas luces, que la sabiduría ancestral de nuestro organismo, no podrá ser sustituida por unos años de avance científico o por lo menos no alcanzará para todos.

Nuestro cuerpo solo necesita la oportunidad para demostrarlo.

Deja una respuesta