Navidad: Credo o celebración

Panorama Digital
Panorama Digital
Navidad: Credo o celebración
Loading
/

El mes de diciembre es sinónimo de la celebración de la Navidad. Tradicionalmente la mayor parte del globo celebra estas fiestas. Lo curioso es que, bíblicamente, no se encuentra una indicación para celebrar el nacimiento del hijo de Dios en este tiempo. Sin embargo, por ejemplo, si hay instrucción de recordar su muerte y resurrección.

Otro aspecto interesante es que, por contexto bíblico, teológico e histórico, el nacimiento del Maestro, aparentemente, fue en una fecha distinta a diciembre o invierno, donde se puede observar la estrella, cumpliendo así la profecía.

El caso es que, la mayor parte de las religiones cristianas aprueba, promueve y participa de este acontecimiento cada fin de año. Dando lugar a una disyuntiva entre los que creen en la navidad, pero no la festejan en esta fecha y los que, sí la celebran. Sin embargo, hay algunos que han perdido la esencia de la navidad, porque normalmente llenan esta festividad con fanfarria, regalos, excesos en comidas y bebidas.

Independientemente de la inspiración que a usted lo motiva a celebrar la Navidad, lo importante es la verdadera esencia de esta festividad: el nacimiento de nuestro Salvador.

Antes de tomar a la ligera lo que representa esta celebración, debemos meditar lo que hemos vivido estos últimos 2 años. Ya veníamos con una seria crisis económica, pero también había una crisis de valores. La mala gestión gubernamental, ciertamente, que se complicó con la emergencia sanitaria del Covid pero su manifiesta ineficacia era anterior a esta.

En estas fiestas, debemos reflexionar en lo que verdaderamente representa esta época: El regalo más precioso que el Creador nos dio: su Hijo. Dios se hizo hombre para enseñarnos humildad, a amarnos, a ser solidarios con los demás. La mejor demostración de amor, fue que nuestro Mesías, siendo inocente, dio su vida por nosotros que si éramos culpables. La redención, la justificación, la expiación, propiciación y la salvación son obsequios que no tienen precio, pero si tienen valor y debemos tomar conciencia de este.

En este tiempo, aprendamos a compartir, a ser solidarios y que estos propósitos, permanezcan todo el año y no solo en diciembre. Seamos agradecidos con Dios por estar con vida y con salud, sin enfatizar tanto en lo mucho o poco que poseamos. Brindemos amor, comprensión y respeto. Seamos mas empáticos con nuestros hermanos, especialmente con aquellos que realmente la están pasando mal. Regalemos más sonrisas y más abrazos.

Celebremos en familia responsablemente, demos la mano al necesitado y al menesteroso. No olvidemos al huérfano, ni a la viuda y al extranjero.

No perdamos la fe, la esperanza y el amor. Que Dios los bendiga y guarde a Costa Rica.

Felices fiestas y construyamos juntos un año nuevo mejor.

Los comentarios están cerrados.