Insensatez con mayúscula

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Insensatez con mayúscula
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La historia registra episodios tristes de la humanidad que, como no los vivimos en carne propia, no se sienten en las entrañas, quizás conmueven en alguna medida y levemente conlleven a una mínima reflexión.  Son hechos que se ven muy lejanos dibujados en un pasado surrealista.

Hoy se vive una verdadera tragedia nacional, personas insensibles la minimizan egoístamente sin el menor grado de responsabilidad, otras se preocupan sólo por la economía, algunas sacan ventajas indebidas, otro sector ven la magnitud de la tragedia y actúan acorde al momento, con mística, creatividad y responsabilidad.

El COVID-19 es de alto contagio y mata a los seres humanos, minimizar esta realidad, hacer caso omiso a los protocolos y restricciones es inaudito, menos aún aceptable, basurear las atinadas medidas y recomendaciones de los expertos que, lo que buscan es salvar vidas y salir lo antes posible de la crisis.

Un sector muy alto de la ciudadanía entendió que el distanciamiento social, el respeto de la restricción vehicular, el lavado de manos constante, toser y cubrirse con el antebrazo, saludos sin contacto y mantener la distancia al menos de 1.8 metros entre personas, son vitales en la lucha contra esta pandemia mundial.

Sin embargo, la insensatez con Mayúscula de personas irresponsables que olvidan, o se hacen los desentendidos del grave problema, al irrespetar la restricción, no guardar la distancia, aglomerarse y no practicar el distanciamiento social, ponen en riesgo sus vidas, las de sus familiares, las vidas de conocidos y desconocidos.

Es inadmisible anteponer argumentos de bajo rango para actuar en desacato en contra de la salud pública. Como es posible que, ante el panorama nacional y mundial, todavía hay costarricenses que no entienden que lo más importante y prioritario en este momento, es la vida y que la responsabilidad de cada uno cuenta.

Diariamente miles de compatriotas exponen la vida, al brindar servicios de primera necesidad, desde la producción y abastecimiento de alimentos, atención médica, hasta comunicación.  Miles de compatriotas con carencia de lo básico se sacrifican, al respetar el distanciamiento social, todo por el bien común de Costa Rica

No entiendo cual parte de lo que se le ha pedido y explicado a la población vehementemente, no han entendido este grupo de insensatos que, viven atentando contra y la vida, al hacer caso omiso de las normas sugeridas por las autoridades de salud, o quizás entenderán hasta que la desgracia, Dios quiera que no, los toque.

Hago mías estas palabras, “por favor reaccionen”, son vidas humanas las que están en juego.

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