Elecciones municipales 2020
Al final de todo el proceso, el Pueblo habló.
¡Voz del Pueblo, voz de Dios!
Por ser el soberano, Pueblo con letra capital.
!Sí…! Sí ciudadanos y ciudadanas de mi patria. Acto seguido a la difícil y dura jornada cívica, labradores de la democracia fueron uno a uno regresando de los caminos recorridos, a la base con sus colegionarios.
¿Cansados? Sí, pero con la satisfacción en sus corazones de haber recogido el fruto de toda la labor del día en un inmenso canasto, lleno con sufragios atado a la bandera tricolor; al igual como el campesino recoge en su canasto el grano de oro y lleva en su mente, la complacencia de poder satisfacer las necesidades de su familia.
La familia de la patria, también recibió su deleite y alcanzó la victoria en la que el espíritu de la democracia, una vez, más juntó un puñado de hijos fieles para cuidarla y alimentarla.
Los que salieron victoriosos, salen con doble premio: por un lado el haber ganado con sus candidatos la elección y por el otro, haber contribuido con nuestra centenaria democracia. Los que no ganaron la elección, pueden estar orgullosos y complacidos de ser costarricenses; y ganadores por los cuatro costados por ser forjadores de una justa limpia, seria y sobre todo, defensores del sagrado sufragio que todos sin duda, respetamos en su resultado final.
La familia grande de la Patria debe ser cuidadosa, inteligente y precavida;
no sea que un mal gobernante la traicione y la tome distraída.
Por eso el Pueblo; debe siempre ser astuto
y estar preparado para buscar al sustituto.
¡Viva mi bella patria!
¡Viva Costa Rica!
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