El embarazo de una niña y el secuestro de su pequeña hija
Este lamentable caso que ha tenido en vilo al país, de la menor de trece años que quedó embarazada a las 12 años, que dio a luz a una bebe, la que fue arrebatada de los brazos de su madre. Esa bebé de apenas 9 meses, se encuentra aún desaparecida.
La Nación, hace unos días, publicó un reportaje sobre embarazos de niñas y adolescentes, en el que nos informa que son más de mil quinientas menores las que han quedado embarazadas en los últimos años. Niñas y adolescentes cuyo lugar deberían ser las aulas se encuentran ahora con la responsabilidad desde madres, sin la madurez psicológica y emocional para afrontar esta tarea.
Todo lo sucedido con este caso pone de manifiesto muchas cosas sobre el manejo de situaciones alrededor de muchas niñas y adolescentes. En primer lugar la falta de cuidado en el hogar, por lo general hogares disfuncionales, con divorcios, con violencia intrafamiliar y con falta de diálogo, amor y comprensión.
En segundo lugar el sistema educativo, en el que las aulas no son un ambiente protector y de acogida para esas menores cuyo riesgo potencial se evidencia de muchas maneras pero qué pasan o inadvertidos por los educadores o que a pesar de ser evidentes no se les da la importancia debida, mediante un abordaje profesional y multidisciplinario.
Por otra parte, es evidente que el Patronato Nacional de la Infancia, PANI, no cumple con su cometido de asumir los casos de menores con la prontitud y la eficacia necesarias y por el contrario, hemos sido informados que a pesar de denuncias y que se presentan una y otra vez, no ha habido una respuesta eficaz y solamente cuando hay situaciones de maltrato, violaciones o incluso homicidios, que se hacen públicas, es que se toman cartas en el asunto.
También es muy lamentable que por el rapto de la bebe, es que se haya sabido del presente caso de embarazo de una menor. De lo contrario todo estaría oculto…qué pena y qué ira!!!
Los Tribunales de Justicia, jueces de familia y de violencia doméstica, deberían asumir alguna participación en los casos donde menores son las víctimas, con acciones prontas y cumplidas, para así evitar mayores daños a las menores. Pareciera que no hay medidas preventivas y ejemplarizantes en contra de hombres y mujeres que son denunciados por su maltrato y/o abusos a menores, ya sea por abandonos o por acciones de violencia física en todas sus formas.
Es muy lamentable que este tipo de casos se presenten pero mucho más lamentable es que algunas diputadas y diputados hayan querido politizar el tema, con tal de arremeter la contra el gobierno y buscar agua para su molino. Esto es irresponsable, irracional e insensible. Esto no es control político es demagogia populista y deshumanizada.
Dios quiera que la menor de nueve meses aparezca sana y salva. Ojalá sea así, pero independientemente de que esa alegría se pueda dar, hay muchas responsabilidades que deben ser asignadas a muchos funcionarios insensibles, indiferentes e irresponsables y que las medidas correctivas y disciplinarias, se tomen más temprano que tarde para que no tengamos más casos similares.
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