El auxilio de la naturaleza
En toda la historia de la humanidad, ésta se ha enfrentado a los fenómenos naturales, que tanto temor y nefastas consecuencias acarrean; tanto en vidas humanas como en la vida cotidiana.
Actualmente la ciencia ha desarrollado tecnologías que le permiten precisar eventos naturales, que en el pasado estuvieron fuera de su alcance. Compartir estos conocimientos; sin distinción a las áreas específicas a las que son destinadas; superando ideologías, con una actitud de responsabilidad global.
Así como encontramos estas fuerzas destructivas en la naturaleza, es de gran acierto, el reconocer que ella misma, también previene esos desastres con eventos previos. Ya es sabido que un fuerte terremoto puede causar un tsunami en las zonas costeras, que estén bajo su influencia. Se atestigua que antes de que sus olas enormes lleguen a las costas, el mar se retrae. Tal vez se podría valorar también, como señal de peligro, el comportamiento de los animales, anterior a un evento destructor. Se ha podido comprobar esta su actuación fuera de lo habitual de peces, aves y demás animales que, pretenden prevenir que algo sucede en la naturaleza fuera de lo cotidiano.
Sabemos que la ciencia ha desarrollado tecnologías, estudiando y observando a los animales. Tal vez se podría desarrollar un espacio en la ciencia que se dedique al estudio del comportamiento de los animales ante eventos destructivos y ese su instinto para detectarlos.
De hecho, sabemos del caso específico de los perros, que han sido incorporados en labores policiales y hasta se cuenta con ellos para labores de rescate, ante desastres naturales y acompañamiento, hasta vital, de personas con alguna enfermedad o limitación específica.
La humanidad ha convivido con la naturaleza desde tiempos inmemoriales, ya es hora de que se valore el testamento de nuestros ancestros, los aborígenes, en ese su respeto y singular relación con la naturaleza. Podríamos valorar el comportamiento de los animales, en esos casos específicos, en que ella, la naturaleza, viene en nuestra ayuda y tal vez debemos valorar e identificar las señales que nos envía en prevención.
La creación es una sola, envolviendo a todos los vivientes, humanos, animales y plantas y si logramos integrarnos en armonía, seremos respuestas unos para los otros, esto como una invocación espiritual al enfrentar la vida o la muerte.
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