Construyendo un país

Panorama Digital
Panorama Digital
Construyendo un país
Loading
/

El insulto y la descalificación no construyen. Las falsas noticias y las mentiras destruyen. La idiosincracia costarricense de nuestros días de calificar a todo costarricense prominente de corrupto sin aportar pruebas, simplemente dando por sentada como cierta la opinión personal, es tremendamente dañina para todos, para el sistema de legalidad, para el poder judicial y para los individuos acusados que sin poder defenderse son juzgados y condenados de manera sumaria.

Ha comenzado la campaña política que conducirá a la elección de febrero de 2022. En redes sociales y medios las expresiones de ira, odio, resentimiento y juicio parcial que uno lee asombran y sus consecuencias en la destrucción de la institucionalidad no se miden ni se quieren medir.

El fulano, el precandidato del partido tal es un corrupto y de los mismos de siempre asegura una persona que con unos cincuenta años es el mismo que nació 50 años atrás. ¿Piden acaso elegir a los mejores? No, solo caras nuevas que permitan descartar adversarios y limpiar de competencia la elección. Usan la destrucción como herramienta.

El sutano, precandidato del partido tal es un comerciante de la política y ha transado su participación otorgando puestos y dando prebendas a parientes y asociados de quienes han llegado a engrosar su movimiento. ¿Hay algún cuestionamiento a sus objetivos, planes o proyectos? No, claro que no.

El perencejo, precandidato de aquel partido cuyo nombre he olvidado es un arribista, un aprovechado y su esposa una repugnante. ¿Sus planteamientos e ideas son adecuados para solventar la problemática que enfrentamos? Eso nadie lo piensa, lo discute, lo analiza. Es capaz de que si eso hiciera, me dijo alguna persona, terminaría por convencerme.

¿Para qué hacemos campañas para destruir personas, para llenarlas de lodo, para descalificarlas y espantar de la política a las personas capaces con destrezas suficientes para gobernar? ¿Para qué hacemos campañas políticas, para conocer las destrezas y capacidades para gobernar de quienes han sido postulados o están en proceso, o para simplemente engañar, insultar, descalificar, mentir y enlodar?

Las campañas políticas han sido desde siempre un campo de batalla, pero el terreno para conocer las facetas y destrezas, planes y programas, capacidades y objetivos de quienes habrán de dirigir los asuntos comunes.

Los costarricenses tenemos que cambiar. Insultando no lograremos escoger a quien realmente podría llegar a ser un gran presidente. Descalificando sin analizar programas, soluciones ni alternativas volveremos a escoger un “rey feo”.

Escuchando a los críticos, los candidatos propuestos deberían todos sin excepción estar tras las rejas. Eso no es cierto ni admisible. Un país que destruye a quienes desean construirlo no sale adelante. Un país que permanece en la crítica destructiva sin profundizar está acabado.

Los comentarios están cerrados.