Condominios de interés social, una respuesta a los nuevos tiempos
En la última década, Costa Rica ha experimentado un notable crecimiento en la construcción de condominios, tendencia que responde a múltiples factores como el incremento de la población en las ciudades, la necesidad de mejorar el acceso a servicios, movilidad urbana, y el aprovechamiento eficiente del espacio.
Este fenómeno, que ha marcado un cambio significativo en la forma en que los costarricenses eligen vivir no es ajeno a la vivienda de interés social y representa un avance hacia una mayor sostenibilidad y eficiencia en el desarrollo urbano.
Solo entre 2022 y 2023, BANHVI, de la mano de las entidades del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda, han entregado los condominios Torres de la Montaña en Desamparados, Las Trojas en Sarchí y Almendares en Sagrada Familia, San José. En ellos residen actualmente más de 350 familias, con seguridad y comodidad. Estos 3 proyectos, son un ejemplo de cómo esta tendencia es hoy una realidad en la vivienda de interés social; un enfoque que busca aprovechar al máximo los terrenos disponibles.
También tenemos en ejecución el Condominio Vistas de Guadalupe en Goicoechea y se aprobó el financiamiento para nuevos condominios, para San Nicolás de Cartago, y para el cantón de Naranjo, en ambos, parte de las familias que vivirán en los nuevos edificios, residen actualmente en asentamientos informales.
El financiamiento y construcción de estos condominios no solo responde a la escasez de terrenos, sino que ofrece una solución para acceder a servicios esenciales, como agua, electricidad, las oportunidades de empleo y seguridad, al tiempo que promueven una mayor eficiencia en el uso del transporte público y la movilidad urbana.
De esta forma, y sin descuidar la construcción de vivienda en zonas rurales y costeras, esta nueva forma de construir edificios ya es una realidad. Además de facilitar el acceso a la vivienda, también se capacita a las familias para que puedan adaptarse a esta modalidad de vida. Vivir en condominios verticales o edificios de varios pisos requiere una mentalidad y un conjunto de habilidades diferentes en comparación con las viviendas unifamiliares tradicionales.
En conclusión, la densificación urbana mediante el financiamiento con Bono Familiar de Vivienda es una respuesta efectiva a la creciente demanda de viviendas en áreas urbanas. Este enfoque no solo permite un uso más eficiente del suelo, sino que también mejora la accesibilidad a servicios y empleo. Al capacitar a las familias para adaptarse a esta modalidad de vivienda, se construye un futuro más sostenible y habitable para todos.
Los comentarios están cerrados.