Asesinos de Malcom X

Cada cierto tiempo escuchamos de historias de personas que han sido condenadas por un delito que no cometieron y que luego de varios años, se descubre que todo fue un error.

Lo que llama la atención de la siguiente historia es la relevancia de este caso, ya que el muerto es una de las figuras más conocidas del activismo pro derechos civiles de la comunidad afroamericana en los Estados Unidos, Malcom X.

Criticado y alabado por igual, este ministro musulmán fue tildado en la década de los 60s de racista y de violento por unos, y héroe por otros, pero hoy no vamos a hablar tanto de la obra de Malcom X, sino de su muerte y de quien hasta ahora se suponía que fueron parte de sus perpetradores.

El  21 de febrero de 1965 Malcom X, se estaba preparando para dar un discurso en Manhattan cuando alguien de la audiencia de 400 personas gritó: «¡Negro! ¡Saca tu mano de mi bolsillo!» Mientras Malcolm X y sus guardaespaldas intentaban sofocar el alboroto, un hombre se adelantó y le disparó una vez en el pecho con una escopeta recortada y otros dos sujetos cargaron contra el escenario disparando pistolas semiautomáticas.

El asesino principal fue identificado como Talmadge Hayer, los testigos identificaron a los otros hombres armados como miembros Norman Butler y Thomas Johnson. Los tres fueron condenados a cadena perpetua por asesinato en marzo de 1966.

En el juicio, Hayer confesó, pero se negó a identificar a los otros agresores, excepto para afirmar que no eran Butler y Johnson.  En 1977 y 1978, este hombre firmó declaraciones juradas reafirmando la inocencia de los otros dos hombres, nombrando a otros como participantes en el asesinato o su planificación. Estas declaraciones juradas no dieron como resultado la reapertura del caso en ese momento.

En 1985 Butler fue puesto en libertad condicional y desde ese momento ha mantenido su inocencia. Por su parte Johnson fue liberado en 1987, y también mantuvo su inocencia hasta su muerte en agosto de 2009.

Recientemente Norman Butler y Thomas Johnson fueron exonerados de sus condenas por asesinato, luego de una revisión que encontró que el FBI y el Departamento de Policía de Nueva York retuvieron evidencia clave durante el juicio.

Sumados los años de cárcel de ambos hombres tenemos como resultado 42 años tras las rejas, en una de las peores cárceles de máxima seguridad de Nueva York Butler tenía seis hijos cuando fue condenado; Johnson tenía tres. Ambos hombres vieron cómo sus matrimonios se desmoronaban y pasaron los mejores momentos de sus vidas tras en la cárcel y una vez que salieron tuvieron que vivir bajo el estigma de haber sido los asesinos de una de las figuras más importantes pro derechos de las personas negras en los Estados Unidos.

Sin lugar a dudas no habrá forma de que la justicia pueda pagar el daño causado a estos dos hombres y sus familias.