No normalicemos la violencia de género
Cuando la violencia se vuelve parte de lo cotidiano, muchas veces dejamos de verla. Se normaliza tanto que el daño que causa parece insignificante o invisible, incluso en relaciones cercanas.
En el caso de las mujeres y las niñas, esta violencia no solo es histórica y silenciada, sino que además se les culpa por algo que nunca será su responsabilidad. No es casual: busca mantener el control y la desigualdad por generaciones.
Esto debe preocuparnos y movernos a actuar. Recuperar el sentido de comunidad, donde nos cuidamos y buscamos el bienestar común, es clave para avanzar como sociedad.
Tenemos una responsabilidad colectiva de reconocer, cuestionar y transformar las ideas, costumbres y normas que sostienen la violencia. Nadie debe vivir con miedo. Construir una sociedad más justa empieza por no callar y por actuar desde los derechos humanos que protegen a todas las personas, especialmente a las mujeres y las niñas.
Este es un mensaje del Instituto Nacional de las Mujeres, INAMU.
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