La Patrona que une a Costa Rica: 390 años de devoción y esperanza
Este año, Costa Rica conmemora los 390 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de los Ángeles, conocida con cariño como “La Negrita”. Fue en un pequeño paraje de Cartago donde esta historia comenzó, y desde entonces, se ha convertido en parte del alma y la identidad de nuestra nación.
Nuestra Señora de los Ángeles no solo es un símbolo de fe para millones de creyentes, sino también un emblema cultural y patrimonial que ha acompañado a nuestro país en sus momentos más luminosos y también en sus más difíciles crisis. Su presencia está profundamente arraigada en el corazón de nuestro pueblo, y trasciende generaciones y creencias. Por eso es Patrona de una nación que le venera.
Al conmemorar este aniversario, no solo celebramos un hecho religioso. También honramos una historia que ha unido a Costa Rica en valores como la solidaridad, la esperanza, el respeto por la vida y la dignidad humana. Bajo su manto, miles de familias han encontrado consuelo, guía y fuerza para seguir adelante.
En estos 390 años, La Negrita ha sido fuente de inspiración para muchos, reflejo de un país que, pese a los desafíos, nunca ha dejado de creer. Su imagen, la cual nos une e identifica, nos recuerda que estamos llamados a cuidarnos unos a otros, a caminar juntos, a construir una nación más justa, compasiva y solidaria. Es claro que no se trata solamente de una celebración, tenemos también que actuar conforme a esos valores.
Hoy, más que nunca, su figura sigue convocando a la unidad, al respeto y a la esperanza. Porque, aunque cada persona viva la fe —o la espiritualidad— de forma distinta, hay símbolos que nos unen, que nos tocan como pueblo, que nos invitan a elevar la mirada y dar lo mejor de nosotros mismos.
A quienes creen y a quienes simplemente valoran nuestras raíces, este 390 aniversario del hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles es también un momento para agradecer. Agradecer por quienes nos han precedido, por lo que somos como país, y por la posibilidad de soñar un futuro mejor.
Que esta conmemoración sea una oportunidad para renovar el compromiso con lo que realmente importa: con la familia, con la paz, con los más vulnerables, con el bien común, con la justicia social. Desde cada rincón del país, sigamos caminando con esperanza, inspirados por la Patrona de Costa Rica.
Los comentarios están cerrados.