Un nuevo día simplemente para disfrutar

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Un nuevo día simplemente para disfrutar
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Qué bendición, qué maravilla y qué gran oportunidad, brinda Dios a la humanidad por cada nuevo día; un día con sus diferentes matices, experiencias y sentimientos, para enriquecer la existencia, para volvernos más humanos y agradecidos, por los días alegres y fáciles, por aquellos tristes y difíciles, por la paz y la solidaridad.

La misión en cada día es ser feliz y hacer felices a quienes nos rodean, el disfrutar el presente, al hacer el bien en todas las facetas de la vida, significa fabricar y atesorar bellos recuerdos que nos permitirán sentirnos vivos, con amor, ilusiones y con sentido en esta corta y maravillosa vida.

El verdadero sentido de la vida es disfrutarla y vivirla a plenitud, dentro de los valores éticos, espirituales, morales y de responsabilidad, aunado al respeto del derecho ajeno, donde el amor, la comprensión y la solidaridad, representen los pilares fundamentales para una sociedad justa, inclusiva y de oportunidades.

Las experiencias vividas son las que nos permiten aprender, las que nos guían para tomar mejores decisiones y nos ayudan a conocernos mejor; si se logra disfrutar la vida y vivir experiencias enriquecedoras y agradables, en un futuro se puede mirar hacia atrás y sentir la felicidad que generan los buenos recuerdos.

Algo muy importante es que, la felicidad del pasado no impida ir en busca de nuevas y buenas experiencias, es decir; que los buenos recuerdos no se conviertan en un impedimento nocivo, que inhiva el deseo de ir en busca del disfrute de nuevas, agradables y edificantes vivencias.

Si pasa el tiempo y no se hacer nada interesante en la vida, como la inactividad social o amorosa, los recuerdos de felicidad pueden ser devastadores y convertirse en grandes enemigos, que entristece por el hecho de que quedaron atrás momentos felices que ciertamente ya no volverán.

La nostalgia se puede convertir en un circulo vicioso, donde el baúl de los recuerdos felices no ayudará en el avance natural, que conduzca a la felicidad y ganas de vivir; siempre es importante tener presente que lo mejor está por vivirse, la esperanza, la fe en Dios y el optimismo, son los instrumentos para derrotar el negativismo.

Disfrute del amor, la familia, las amistades, del estudio, de las destrezas, de la naturaleza, de los días brillantes y los días grises, del trabajo y las oportunidades, de la salud y la soledad, disfrute del presente para construir bellos recuerdos, disfrute y cuide de su persona.

Como alguien dijo por ahí: “No espere tener todo en la vida para disfrutar, ya tienes la vida para disfrutar de todo”.

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