PANI: 90 años promoviendo los derechos de la niñez y adolescencia

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PANI: 90 años promoviendo los derechos de la niñez y adolescencia
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Costa Rica se ha distinguido por ser un país respetuoso y garante de los Derechos Humanos, que ha suscrito una serie de compromisos internacionales que han robustecido la legislación para la protección de los niños, niñas y adolescentes.  Es por ello que, un 15 de agosto de 1930, nace el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), bajo la dirección del profesor Luis Felipe González Flores.

En la Constitución Política de 1949, se le confiere la protección especial de la madre y de la persona menor de edad, para lo cual contará con la colaboración de otras instituciones del Estado. En la Ley Orgánica del PANI (1996) se le otorga el rango de institución rectora y con la promulgación del Código de Niñez y Adolescencia (1998) se le asignan funciones específicas y trascendentales en favor de la niñez, como llevar adelante el proceso especial de protección en sede administrativa.

Estas funciones debe cumplirlas en el marco del Sistema Nacional de Protección, integrado por el Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (donde participan 27 instituciones), las 86 Juntas de Protección de la Infancia y los 955 Comités tutelares. Nuestros legisladores, con gran acierto, comprendieron que garantizar el desarrollo integral de la niñez y adolescencia no es tarea de una sola institución, sino del trabajo intersectorial del Estado, la sociedad y la familia.

Efectivamente le corresponde al PANI como institución rectora técnica, en el marco de sus competencias constitucionales y legales, liderar y coordinar el proceso de protección integral con las instituciones y organizaciones sociales, procurando la primacía del interés superior.

A 90 años de su constitución, el PANI tiene el reto de fortalecer su gestión ejerciendo su rectoría técnica; adaptarse e innovar ante los nuevos requerimientos que se plantean; orientar sus acciones para que los niños, niñas y personas adolescentes sean escuchados y sus opiniones sean tomadas en cuenta en todos los asuntos que les atañen, y garantizar el derecho a crecer y desarrollarse en familia, con nuevos modelos de acogimiento familiar, y promoviendo la desinstitucionalización. 

Por ello, trabaja en un modelo de gestión y un proceso especial de protección, sencillo, ágil, moderno y garantista; en prevenir, atender y erradicar situaciones de violencia, maltrato o abuso; promover un cambio estructural de conductas y modelos de crianza inadecuados y que han sido normalizados, como el castigo físico o las relaciones impropias; en fortalecer sus programas de prevención, educación y formación y ejecutar eficientemente los recursos que se le asignan.

Hoy se desarrollan 4 proyectos muy ambiciosos, el expediente digital, el fideicomiso de obra pública para construir 37 edificaciones, las Unidades de Respuesta de Atención Inmediata (URAIs) para atender las situaciones de riesgo a toda hora, todos los días; y la instauración del programa de acogimiento familiar que promueve la desintitucionalización. Para atender la pandemia, se crearon los Servicios de Asistencia Sanitaria Temporal (SAST) en todo el país y constituimos el SAST Nacional para la atención de niños, niñas y adolescentes con Cavad.

Por principio de No-regresividad, la Convención sobre los Derechos del Niño y otros Tratados Internacionales suscritos por el país, señalan que los progresos alcanzados en la protección de los derechos humanos son irreversibles, de modo que siempre será posible expandir el ámbito de protección de los derechos, pero no restringirlos.

Es por ello que el Estado está llamado a garantizar que la inversión pública hacia los niños, niñas y adolescentes no se reduzca, lo que conmina al PANI a realizar una eficiente gestión de los recursos asignados a la población de niños, niñas y adolescentes, que es de 1millón 320.958 personas en Costa Rica.

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