La salud mental no debe dejarse de lado
Tras la pandemia de Covid-19 se ha experimentado una crisis de salud mental a nivel mundial, pues la soledad, el miedo, el estrés y la incertidumbre son solo algunas de las emociones que tuvimos que afrontar como sociedad durante esa época tan difícil.
A pesar de que esta fue una experiencia universal, no todos se vieron afectados de la misma manera y la falta de empatía suele llevar a que se critique y se creen estigmas alrededor de las personas que aún se encuentran en un proceso de sanación después de lo que vivieron.
Se le llama «exagerado» al que batalla con la depresión o «pesimista» a quien lidia con la ansiedad, y lo más común es que estos comentarios vengan de personas que no están familiarizadas con el tema, pero nunca es demasiado tarde para aprender.
Al informarnos tenemos la oportunidad de compartir lo que aprendimos y, más importante, de entender a ese familiar o amigo que tal vez está atravesando un momento difícil a nivel emocional y necesita a alguien con quien hablar.
Puede que veces que no lo parezca, pero un gesto aparentemente pequeño se vuelve muy significativo para una persona que no la está pasando bien, por lo que cambios sencillos como preguntar qué sucede, en lugar de juzgar precipitadamente cuando se da una situación en la que alguien que conocemos actúa muy diferente a como solía hacerlo antes, hace una gran diferencia; así como también el respetar el proceso que atraviesa cada quien y ser pacientes.
Lo más importante siempre va a ser recordar que ninguno de nosotros está solo, simplemente debemos estar dispuestos a escuchar, educarnos y ser empáticos, así como también saber pedir ayuda cuando la necesitamos porque la salud mental no debe dejarse de lado.
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