La fuerza que mueve al Chirripó.

Recientemente, en compañía de un grupo de buenos amigos, logramos ascender a la cumbre del cerro Chirripó.

Gran hazaña para un grupo de expedicionarios de entre 60 y 65 años, deseosos de ir cumpliendo una a una la serie de metas que se ha impuesto en la vida. Esta es una de las más maravillosas que hemos cumplido, dado lo impresionante y majestuoso del paisaje.

La hazaña la cumplimos gracias al esfuerzo personal, al que hay que imprimirle mucha actitud, la cual no se lograría cumplir sin el apoyo de LA FUERZA QUE MUEVE AL CHIRRIPÓ. Y aquí quiero resaltar a la fuerza humana de los pobladores de la comunidad de San Jerónimo de San Pedro de Pérez Zeledón.

En esta linda comunidad se han agrupado en la Asociación Turística ATURENA, un grupo de alrededor de 200 vecinos, agremiados con el propósito de hacer turismo rural y apoyar al turista para que cumpla la hazaña del ascenso al Chirripó. Sin el apoyo de las personas que ellos han dado en llamar PORTEADORES, es casi seguro que el disfrute allá por las alturas no sería el mismo.

El ascenso uno lo hace a duras penas, con una duración promedio de diez horas, cubriendo los 14 kilómetros que abarca el recorrido, cargando únicamente los líquidos necesarios para una buena hidratación y alguno que otro alimento energético en un bulto que puede pesar unos 3 kilos. Y créanme, se llega exhausto.

Pero para la permanencia de 2 noches en el albergue Los Crestones, hay que llevar vestimenta apropiada, zapatos, medicamentos, hidratantes, alimentos energéticos y otras cosas personales para el disfrute de esa belleza natural.

Pero resulta que ese bulto de cosas personales pesa alrededor de 5 kilos. Y ese bulto alguien tiene que llevarlo hasta el albergue. Bien, ahí es donde entran a figurar LAS FUERZAS QUE MUEVEN EL CHIRRIPÓ, porque resulta que cada uno de los denominados PORTEADORES, cargan a sus espaldas los bultos de al menos 4 turistas, con un peso aproximado a los 20 kilos.  Así como se oye, 20 kilos para arriba y 20 kilos para abajo. Eso es una proeza. Pero eso no es todo, ascienden en un tiempo record de 5 a 6 horas y descienden en unas 4 horas.

De manera que cuando usted llega al albergue, ya sus maletas están allá arriba, integras, secas y calientitas esperándolo a usted. Mis respetos para estas personas que yo definiría como súper humanos.

Queremos agradecer a nuestro guía Mérlin Gamboa quien tuvo paciencia para con este grupo de amigos, he instamos a los oyentes a que se animen a conquistar el Chirripó, pero que lo hagan con la ayuda de la gente de ATURENA.