La Asamblea en tiempos de incertidumbre

Panorama Digital
Panorama Digital
La Asamblea en tiempos de incertidumbre
Loading
/

La confusión electoral de las justas municipales, la falta de una ruta clara de trabajo desde el Ejecutivo, la inclinación Legislativa hacia la investigación y el control político, así como la demanda ciudadana por aprobar leyes que resuelvan los problemas nacionales, enmarcarán el camino de las sesiones extraordinarias del Congreso. Serán cuatro enfoques muy distintos que deberán convivir.

Tras 18 meses de este gobierno es evidente que no hay punto de encuentro, al menos  simultáneo, entre los 3 poderes del Estado, por el contrario la tónica han sido las tensiones, vetos y resellos, votos de la Sala Constitucional adversos al gobierno, recriminaciones por el estado del país, la lentitud para tomar decisiones, el exceso de ataques personales, la ausencia de operadores políticos, el bajo protagonismo del Ministerio de la Presidencia y la falta de claridad en temas estratégicos que permitan al Congreso dejar un legado al país.

El único momento en el que la apariencia ha sido distinta fue cuando las noticias, la población, los grupos organizados y la coyuntura presionaron para que se dieran acuerdos y evitar así más problemas. Ejemplo de esto fueron las reuniones por el aumento de los homicidios en el país, la ley de jornadas excepcionales, la ley para sacar a Costa Rica de la lista negra de la Unión Europea o las nuevas condiciones para el pago del marchamo, y como recordamos en todas esas acciones hubo serias diferencias de fondo que igual generaron grandes tensiones.

Debemos ser claros con los tiempos legislativos, este período trimestral de sesiones se reduce en realidad a la mitad, pues luego del 15 de diciembre vendrá el receso de fin y principio de año, mientras en enero los congresistas, muy seguramente, apoyarán a sus candidatos a los puestos municipales, por lo que el quorum de las sesiones de ese mes estará comprometido y la concentración para hacer avanzar los proyectos sobre la mesa no será muy profunda.

Así las cosas, inicialmente, la meta del Congreso podría estar solo en avanzar con la agenda de proyectos para enfrentar la inseguridad que vive el país, la aprobación del presupuesto nacional ordinario del 2024, y algún presupuesto extraordinario del 2023 que aún el Ministerio de Hacienda quiera o deba presentar, así como uno que otro proyecto que no enfrente la oposición de alguna fracción.

Vale la pena recordar que, ajeno a la voluntad del presidente, la agenda de la Asamblea Legislativa también incluirá el avance de las investigaciones que estén abiertas en cualquiera de las comisiones existentes, por lo que sí se puede prever que gran parte del trabajo de los diputados estará en estos temas, la mayoría contra acciones del actual Poder Ejecutivo.

En resumen, durante este tiempo, tres meses calendario que van de noviembre a enero, los diputados podrán trabajar en el control político, en los proyectos que el presidente quiera y en los temas que, por reacción al entorno, se den a diario.

El éxito dependerá de las negociaciones, las voluntades y los acuerdos, aspectos que hasta ahora no han sido muy frecuentes. Por el bien del país, esperemos que las voluntades de todos se unan para aprobar proyectos que hagan de Costa Rica un mejor lugar para vivir.

Los comentarios están cerrados.