En el aquí y el ahora

Panorama Digital
Panorama Digital
En el aquí y el ahora
Loading
/

Antes de comenzar este comentario, deseo darle crédito a la idea original, que fue del ya fallecido Noah Weinberg, quien escribió sobre los 48 caminos de la sabiduría, por lo que la idea original pertenece a él y este discurso por quien lo suscribe, no es sino una síntesis de esa idea originalmente esbozada por autor ya citado.
Aclarado eso, entremos a entender que el tiempo es el transcurso del pasado hacia el futuro y así lo ven los científicos, pero ese ínterin, ese espacio entre el pasado y el futuro, donde ocurre el presente es, paradójicamente, donde la mayoría de nosotros nos olvidamos que vivimos, pues unos vivimos en el pasado, lamentándonos por la leche derramada, en tanto que, otros se lamentan por la leche que piensan se irá a derramar pero aún no lo saben a ciencia cierta.
Walter Isaacson escribió una de las más brillantes biografías sobre Albert Einstein y si hay algo que se pueda aprender de esa obra, es que esa teoría de la relatividad, descubierta y esbozada por Einstein, nos deja más en claro aún la importancia de vivir en el presente, pues si bien es cierto que el universo avanza del pasado al futuro, ese brevísimo espacio que llamamos tiempo, es donde nosotros en este pequeño punto azul en el firmamento universal nos desenvolvemos.
En esta fracción de tiempo, en este minúscula millonésima de milisegundo que es nuestra existencia como raza humana, ha surgido un ser capaz de entender parte del universo, dicho esto por un científico brillante, quien abrió los ojos y se dio cuenta que no somos sino un pestañeo en el transitar del universo.
No tiene sentido entonces “matar el tiempo” cuando hay tanto por hacer y vivir. Si la vida de la raza humana de principio a fin no es ni una doble trillonésima de la vida total del universo, ¿Qué es entonces nuestra vida, que difícilmente superará los cien años, aun con los avances médicos y científicos modernos?
Se requiere muchísima energía para estar en el presente, como el jugador de tenis que observa la pelota constantemente y no quita sus ojos de ella so pena de no poder responder y perder el juego. Al igual que el jugador de tenis debemos de fijar nuestros ojos en el presente, no distraernos con el pasado, que ya pasó ni con el futuro que no ha sido.
Curiosamente, los científicos han determinado que si pudiéramos devolver el tiempo, no habría nada, por lo que ese avance de la organización al caos que supone el tiempo presente, es donde precisamente se genera la vida,: Es la biofilia, estimados radioescuchas, la que nos mantiene vivos y conscientes de que a pesar de nuestra infinita pequeñez, somos una raza capaz de entender muchos de los misterios del universo.
Felipe Guadamuz Flores

Los comentarios están cerrados.