El Soberano nuevamente se pronunció
Quienes el pasado 3 de abril, recibieron la confianza de los electores para ir a Casa Presidencial y así asumirr la conducción del Ejecutivo por los próximos 4 años, a partir del 8 de mayo, más que ver su elección como una designación honrosa, primero, la deben ver como un gran compromiso con quienes, por medio del voto en las urnas electorales, depositaron su confianza en ellos, compromiso este que se extiende hasta con quienes no les dieron su voto pues serán vicepresidentes y Presidente de todos los costarricenses.
Por lo tanto, todos sus esfuerzos, a partir del 8 de mayo, primeramente, deberían estar enfocados en trabajar para beneficio de las grandes mayorías, facilitar la reactivación de la producción nacional, recuperar la credibilidad de la ciudadanía en la Presidencia de la República, credibilidad tan venida a menos en estos últimos tiempos y no menos importante, hacer el mayor esfuerzo por unir a la familia costarricense.
Eso se logrará si, desde el primer día, enfocan su trabajo en buscar la eficiencia y eficacia en la gestión pública, acabar con los actos de corrupción, promover el diálogo nacional, facilitar y apoyar el desarrollo de los procesos productivos, para así reactivar la necesaria generación de riqueza; estimulando y apoyando a los distintos agentes económicos privados, sin cuyo concurso es imposible contar con los debidos recursos financieros para luchar contra la pobreza y para poder mejorar el bienestar general de todas las personas.
El desempeño del futuro Consejo de Gobierno, en el próximo cuatrienio, tendrá vital y estratégíca importancia para la estabilización y mejoramiento de la calidad de vida de los costarricenses, así como del sistema democrático. Es de gran importancia que las entrantes autoridades tengan un desempeño radicalmente diferente al que tuvieron las salientes.
La alta carga tributaria consolidadan incide directa y negativamente en la calidad de vida de las personas pues les reducen sus capacidades de compra y también los excesivos tributos afectan negativamente a las empresas, pues les reducen sus posibilidades para invertir, al tiempo que les aumenta su estructura de costos, lo que disminuye directamente su competitivdad.
Otro gran reto que tendrán las autoridades que lleguen a Casa Presidencial, a partir del 8 mayo 2022, estará en desarrollar una gran capacidad de escucha, de dialogar entre y con todos los diferentes agentes y actores de la sociedad. Buscar la convergencia, para así lograr los urgentes y necesarios acuerdos debe ser un imperativo.
Como nación debemos neutralizar las amenazas, como pueblo superar los retos y como sociedad aprovechar las oportunidades. Todo esto lo tendremos que juntos enfrentar, asumir y aprovechar en los próximos cuatro años.
La tarea por delante para quienes integren el Ejecutivo, a partir del próximo 8 mayo, sin la menor duda, será titánica pero si el señor Presidente, los señores vicepresidentes y todos sus colaboradores inmediatos tienen claro que Costa Rica necesita, urge, que todos ellos al realizar sus futuras responsabilidades, su mayor preocupación sea ser parte de las soluciones y no de los problemas que por décadas, han venido aquejando a Costa Rica entonces el futuro aunque todavía muy incierto, será halagüeño y de esperanza para nuestro pueblo, para Costa Rica.
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