Discursos de odio: Creencias religiosas

Costa Rica es un país reconocido mundialmente por su sólida democracia, por su impulso al desarrollo sostenible y la protección a los derechos humanos.

Sin embargo, un estudio reciente de la ONU encontró que muchas personas en Costa Rica son víctimas de discursos de odio y discriminación.

Los discursos de odio y discriminación son mensajes verbales, escritos, o a través de imágenes que atacan o usan lenguaje ofensivo y discriminatorio en contra de una persona o un grupo por su nacionalidad, etnia, género, orientación sexual, lugar de origen, creencias o cualquier otra característica que constituye su identidad.

Las personas pueden ser también discriminadas por sus creencias religiosas. La ONU detectó más de 3 mil mensajes en redes sociales que desde Costa Rica atacan a otras personas por estas creencias.

El artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos dice que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de religión. También  garantiza la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado.

Para asegurar la paz y la buena convivencia debemos respetar las creencias religiosas de las demás personas, sin ofender, juzgar o violentarlas por ello.

La mayoría de personas que profesan una religión creen en los derechos humanos, están de acuerdo con la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres, de las poblaciones diversas y otros grupos históricamente excluidos.

Una gran mayoría de las personas que profesan creencias religiosas también están en contra de la corrupción, el odio, la violencia y el abuso de cualquier tipo.

Si no estamos de acuerdo con otra persona sobre un tema, podemos expresarlo con respeto, empatía y sin hacer generalizaciones ofensivas sobre sus creencias o filiaciones religiosas.

Las personas creyentes en la religión también quieren una Costa Rica donde nadie se quede atrás.