Día de las madres

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Día de las madres
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Por mandato divino a la mujer le fue encomendada la sagrada misión de brindar vida a la humanidad, nueve meses de gestación que, Dios y la naturaleza, le brinda para que con orgullo exhiba el título de madre, madre sinónimo de vida, responsabilidad y sacrificio, sinónimo del más puro amor y el más rico humanismo.

El celebrar el día de la madre representa un tributo merecido a la fortaleza, multifuncionalidad y dedicación, de la inmensa mayoría de las mujeres, la mujer es madre, el hombre es padre, una mujer no puede ser padre, un hombre no puede ser madre, porque ambos son fisiológicamente diferentes.

Sin embargo, existen madres y padres que asumen ambas funciones, situación aun   más meritoria de agradecer, felicitar y reconocer, de una buena madre se espera el consejo oportuno y acertado, el sacrificio incondicional y temporal, la compañía en las buenas y malas situaciones.

El matrimonio es un sacramento cuyo objetivo es, unir a una mujer y a un hombre, con la finalidad de procrear hijos y constituir la familia tradicional, célula de la sociedad, todo lo demás en torno a diferentes uniones de parejas, son preferencias sexuales muy respetables, con lineamientos particulares y muy propios.

Los derechos humanos son equitativos e inclusivos para todos por igual, cuya prioridad es el derecho a la Vida, vida que, no se debe cuartar mediante el aborto; hombres y mujeres tienen el derecho de decidir sobre sus cuerpos, sino no quieren ser padres, el hombre que se haga la vasectomía y la mujer una cirugía que elimine la posibilidad de quedar embarazada, esto es decidir sobre sus cuerpos.

El Dia de la Madre no es un día cualquiera, es el día que se celebra la vida que generan las madres, benditas madres, si benditas y valientes madres que sin importar el dolor, las necesidades, sacrificios y el qué dirán, deciden dar la oportunidad de vivir a sus hijos, deciden dar la oportunidad de los hombres de ser padres y deciden dar la oportunidad así mismas de ser madres.

La delicadeza, sensibilidad y calidez de una madre, sólo se compara con el amor de Dios por la humanidad, benditas madres jóvenes, no tan jóvenes, ancianas y las que gozan de la presencia de Dios, hoy en su día, que debería ser los 365 días del año, reciban la más sincera felicitación y un fuerte abrazo de corazón.

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