Costa Rica y el turismo: futuro de esperanza
En poco más de cien años el turismo ha transformado nuestro país. De aquellos primeros visitantes que en 1930 se alojaban en el recién inaugurado Gran Hotel Costa Rica, hasta ahora, nuestra historia de éxito ha evolucionado y acompañado las importantes transformaciones sociales que han marcado lo que somos.
Podríamos justificar nuestro caso de éxito atendiendo la visitación: de los 329 mil turistas en 1987 a los 2,6 millones el pasado año. Sin embargo, hay que reflexionar. Desde hace años, trabajamos y creemos que el crecimiento debe ser sostenible, inclusivo, resiliente e innovador.
Destinos turísticos de primer orden a nivel mundial están sufriendo gravísimos problemas de saturación, que afecta a sus habitantes y atiza la confrontación social. No queremos morir de éxito y si ahora miramos con atención la caída temporal en el número de visitantes, les confieso que desde nuestra institución también vimos con cierta cautela el atípico incremento de 7,7% que tuvimos en 2024, muy por encima de la meta de crecimiento promedio anual de 2,6% que fijamos en el Plan Nacional de Turismo 2022-2027, elaborado de manera conjunta con el sector privado.
Las inquietudes de hoy pasan no solo por mejorar la infraestructura y proteger el patrimonio natural; se suman otras como atender un contexto mundial complejo, con actores cuyas decisiones nos afectan y que en muchos casos escapan de nuestro control. Pero quiero que sepan una cosa, una certeza: cada día, los mejores profesionales del país trabajan para atender esta complejidad. Mientras usted escucha estas líneas, personal del ICT revisa datos, contacta con expertos de todo el mundo, conecta con instituciones internacionales, estudia campañas de promoción, contacta con el sector privado, impulsa formación especializada y proyecta todo tipo de escenarios posibles. Intentando ser flexibles y rigurosos para atender una situación volátil internacional cada vez apremiante.
Ante el descenso temporal de la cifra de visitantes la respuesta no puede ser el desaliento ni la resignación. Al contrario, es momento de renovar nuestro compromiso con los valores que han hecho grande al turismo costarricense: la hospitalidad, la innovación, el respeto por la naturaleza y la búsqueda del bien común.
Recuerden que hemos enfrentado crisis económicas globales, catástrofes naturales y, más recientemente, el impacto devastador de una pandemia que paralizó el mundo. Pero si algo nos ha enseñado nuestra historia, es que juntos somos capaces de superar cualquier dificultad. Como en los grandes momentos de nuestra historia, será la suma de los esfuerzos individuales y colectivos la que nos permitirá superar los obstáculos y alcanzar nuevas metas.
Desde el ICT miramos el futuro con esperanza, convencidos de que al permanecer fieles a nuestros principios y actuando con determinación, lograremos mantener a Costa Rica como un destino líder en turismo sostenible, inclusivo y de calidad.
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