Cooperativas de salud trabajan de la mano con la CCSS, para el beneficio de más de medio millón de costarricenses
La aplicación de los derechos dentro de nuestro marco institucional, debe ser garantizado para toda la ciudadanía, y la confianza en los tribunales, es vital en el convenio de convivencia social que nos cobija.
El acceso a los servicios de salud, como eje fundamental de la garantía de buena calidad de vida, está consagrada constitucionalmente, y las cooperativas de salud trabajan de la mano con la Caja Costarricense de Seguro Social, para el beneficio de más de medio millón de costarricenses.
Sin embargo, para CoopeSalud la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, ANEP, intentó interrumpir este servicio, al solicitar que se frenaran los contratos adjudicados por la Caja, haciendo eco y tratando de fortalecer las denuncias sindicales que sustentan el llamado caso barrenador.
Por suerte para los miles de usuarios de este servicio, el Tribunal de Apelaciones de lo Contencioso dejó en firme el rechazo a la solicitud de medidas cautelares que impulsaba la ANEP.
El Tribunal, en primera instancia, no encontró motivos para hacer caso a las demandas sindicales, por lo que su plan de suspender la adjudicación del contrato de administración de 138 Ebais a cooperativas de salud fracasó.
La ANEP desistió de la pretensión de frenar la adjudicación de los contratos y el tal caso barrenador parece sumarse a los yerros del ministerio público que promovió con entusiasmo muchos anuncios sobre el caso.
Escuchemos al abogado Ernesto Bertolini Miranda.
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