Cartas que nunca llegaron: Carta de un padre a un hijo

Panorama Digital
Panorama Digital
Cartas que nunca llegaron: Carta de un padre a un hijo
Cargando
/

Hay cartas que se escriben para entender, no para reclamar. Algunas son el intento de cerrar un ciclo, de reconciliarse con un pasado que duele, pero que también enseña. Esta carta es una de ellas: la historia de un hijo que le habla, por fin, al padre que nunca conoció.

No sé si alguna vez pensaste en mí, pero yo sí pensé mucho en vos.

Durante años te imaginé de mil formas: alto, moreno, tal vez con la sonrisa parecida a la mía. En la escuela inventaba historias para no tener que decir que no te conocía. Decía que trabajabas lejos, que volverías pronto. Pero no volviste nunca.

Crecí con preguntas que nadie podía responder. Aprendí a afeitarme viendo videos, a defenderme con miedo, a ser hombre sin tener un espejo donde mirarme. Por mucho tiempo te culpé. Te acusé en silencio de todo lo que me faltó: del abrazo, del consejo, del orgullo que nunca escuché de tus labios.

Pero el tiempo pasa y enseña cosas. Hoy entiendo que quizás vos también tuviste miedo. Que no supiste cómo estar, o que la vida te arrastró por caminos donde no yo no estaba en los planes. Y aunque nunca te conocí, tu ausencia me enseñó a valorar la presencia de los demás, a no repetir la historia.

Si algún día escuchás esta carta en la radio quiero que sepas que no te guardo rencor. Que aprendí a perdonarte, no porque lo merezcas, sino porque yo lo necesito.

Ojalá la vida te haya dado paz. Yo la estoy encontrando poco a poco, en los abrazos que sí llegan, en los hijos que quizás un día tendré y a quienes no pienso dejar esperando.

Con cariño,

Tu hijo.

Los comentarios están cerrados.