Bajar el costo del gas GLP y eliminar gollerías de RECOPE
El país requiere de un compromiso para la transformación de nuestro modelo ya agotado, los tiempos de los excesos, de las barbaridades, de las gollerías, de las pensiones de lujo, de los salarios desproporcionados, tienen los días contados.
Esos conceptos debemos de cambiarlos por respeto al país, a la institucionalidad, productividad, rendición de cuentas, eficiencia del estado, entre otros. El rumbo de Costa Rica debe ser visto lejos de las pasiones que generan las ideologías, el rumbo tiene que ver más bien con nuestra posibilidad de lo que podemos y no podemos hacer.
Al mismo tiempo que saneamos las malas costumbres y la corrupción debemos generar nuevas alternativas para producir bienestar, riqueza y su correspondiente distribución de la forma más equitativa y justa.
El Gas Licuado de Petróleo (GLP) se utiliza en más de 150.000 hogares en pobreza, restaurantes, bares, hoteles, para cocinar principalmente; así mismo se utiliza en nuestra industria y también en muchos vehículos de uso particular que cada vez más migran a utilizarlo como una alternativa de combustible, principalmente por el costo. La propuesta de reducir el impuesto y bajarlo de ₡51,25 a ₡24 por litro, permitirá bajar el costo de la vida sin impactar las finanzas públicas.
Por su parte, es imperativo que RECOPE deje de trasladar fondos públicos de todos los costarricenses a una asociación privada, misma que ha recibido, desde 1998, más de ₡60 mil millones del dinero de todos los costarricenses.
Para que esos proyectos se aprueben se requiere únicamente voluntad política por parte de los diputados de la Asamblea Legislativa, es por eso que hago un vehemente llamado a los jefes de fracción para que avancemos con estos dos proyectos que benefician a todos los costarricenses.
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