La historia de Jessica Cox
Jessica Cox nació en 1983 en Arizona, debido a una malformación congénita, Jessica nació sin brazos, pero nunca desistió y transformó lo que otros consideraban una limitación en su fuente de identidad y fortaleza .
Desde temprana edad la joven Jessica rechazó el papel de víctima: usó prótesis hasta los 14 años y luego decidió dejar de usarlas, aceptando su forma de ser y aprendiendo a hacer todo con los pies .
Durante su infancia participó en actividades deportivas como taekwondo, danza y natación, con el apoyo incondicional de su familia. A los 14 años obtuvo su primer cinturón negro en artes marciales, un logro que consiguió —con creatividad y esfuerzo— adaptando las técnicas con los pies .
En 2008, Jessica Cox se convirtió en la primera piloto del mundo sin brazos, obteniendo su licencia de vuelo para aviones ligeros modelo Ercoupe, que no requieren pedales de timón . Volar con los pies puso a prueba no solo su habilidad física, sino también su capacidad para inspirar.
El ejemplo de esta mujer ha sido reconocido globalmente: protagonizó el documental Right Footed, ha sido conferencista internacional, y como embajadora de derechos para personas con discapacidad ha viajado a África y al Congreso de EE. UU. para promover la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad .
Hoy Jessica Cox sigue rompiendo barreras: conduce un automóvil, practica buceo, defiende derechos de inclusión y está construyendo una avioneta personalizada que pilotará con lo pies.
Jessica se prometió a sí misma, jamás renunciar y sigue siendo un ejemplo para todos aquellos que un día piensan en bajar los brazos, ella sin tenerlos, nos demuestra que aunque no lo creamos somos capaces de hacer lo imposible.
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