Lunes 5 de mayo, día del informe Presidencial, en Costa Rica

Este acontecimiento ante la Asamblea Legislativa requiere prudencia para tanto en su alocución por parte del señor Presidente de la República, como de escucha al mensaje Presidencial por parte de los señores diputados, así como de respeto a todos los actores políticos en el informe Presidencial.
Un tema fundamental de la democracia, es el respeto a su institucionalidad y hacia quienes transitoriamente la representan. No podemos jugar con nuestra institucionalidad. Aquí desde la Radio deseamos señalar, que el informe presidencial es de gran importancia para todo el país.
El informe Presidencial representa la exposición del estado de la situación de toda la nación. Resume el trabajo de miles de costarricenses en el Poder Ejecutivo, y es por ello que este documento no es algo pasajero, ni debe tomarse a la ligera. Es un documento que merece respeto y dignidad tanto en su elaboración, como en los análisis posteriores por parte de los señores diputados, otros actores políticos y por toda la sociedad., pues Costa Rica necesita respeto en sus dialogo y debate institucional.
A lo largo de nuestra historia los informes presidenciales son el pulso y presión de nuestra sociedad.
El informe presidencial no debe ser un petardo del populismo, sino un documento que merece toda la atención y el respeto tal y como lo han realizado todos los mandatarios a lo largo de nuestra historia institucional y Patria.
Para el buen entendimiento de Costa Rica, necesitamos que en el informe presidencial haya respeto entre y hacia todos los poderes de la República y sus integrantes, pues todos juntos debemos seguir adelante con nuestra democracia, con buenos ejemplos de diálogo y entendimiento pues tal como, lo señala la cita bíblica, Casa dividida no sobrevive.
El mundo vive situaciones muy convulsas y inéditas, guerras, situaciones económicas y políticas que han tomado por sorpresas a unos y a otros, entre otrora aliados económicos y políticos, así como, entre quienes no lo eran. Pareciera haber una recomposición geopolítica y económica de todo el mundo. Es evidente que hay aires de una guerra comercial, donde sus actores ahora son muchos de los que, en otros tiempos, eran más bien aliados.
En ese incierto panorama, la pequeña Costa Rica debe utilizar sus fortalezas como pueblo y nación, tal como lo hicimos en el pasado; por ejemplo, cuando en plena guerra fría, allá en la década de los cuarentas del siglo pasado, se consolidó nuestro estado social de derecho, el cual generó crecimiento económico sostenido y una importante movilidad social, que asombró a todas las naciones, al convertirse en una ejemplo de país con sólidas políticas sociales, sin abandonar la economía de mercado, respetando libertades y cimentando sólidas bases democráticas. Así escribimos una hermosa página de nuestra historia patria.
Todo eso gracias a un franco, respetuoso, virtuoso y patriótico diálogo entre lo diferentes actores políticos, sociales y económicos, que se cubrieron todos con nuestra bandera tricolor.
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