Con el equilibrio de la naturaleza, no se juega

Panorama Digital
Panorama Digital
Con el equilibrio de la naturaleza, no se juega
Loading
/

El calentamiento global es una delicada, peligrosa y siniestra realidad en desarrollo, impulsada en mucho por la mala praxis humana que, en forma desconsiderada, irresponsable he inclemente, rompe el delicado equilibrio de los frágiles ecosistemas, abusos que la Madre Tierra no le perdonará a la humanidad.

No se puede ni por un instante creer que Costa Rica está exenta de los efectos de esta terrible realidad, basta con observar los efectos directos en nuestro país, del cambio vertiginoso y radical del comportamiento climático, responsable del deshielo de los polos y glaséales, sequias nunca vistas, huracanes con más frecuencia, lluvias torrenciales y calentamiento de los océanos.

Todo lo anterior es el resultado negativo de la contaminación de la atmosfera, la tierra y la contaminación de los mantos acuíferos. A esto se suma la caza furtiva, la desforestación, uso de combustibles fósiles, desechos plásticos, productos químicos y el descuido personal al hacer caso omiso a las normas de conservación ambiental.

En los últimos días vemos en nuestro país y en otras latitudes, hemos sido testigos de la furia de la naturaleza. Torrenciales aguaceros han provocado graves estragos en muchos poblados; donde se suman lamentables pérdidas humanas, cuantiosas pérdidas materiales, destrucción y desolación.  Vemos como la naturaleza se revela en contra de una humanidad insensible.

Es lamentable tener que admitir que, el comportamiento de la humanidad es insensible a la responsabilidad de cuidar el equilibrio de la naturaleza, es lamentable admitir que la humanidad no entiende que con el equilibrio de la naturaleza no se juega, es lamentable admitir que el egoísmo es más grande que la sensates.

Es una tragedia y con justa razón el decreto de duelo nacional, por el accidente ocurrido en la ruta uno, a la altura de Cambronero, una ruta, por cierto, carente de mantenimiento vial desde hace muchas administraciones, aunado a fenómenos naturales impredecibles.

Por otro lado, parece increíble que la sociedad costarricense quiera ser manipulada, por algunos medios de comunicación, al querer responsabilizar a la actual administración, por el diseño y pésimo mantenimiento de la ruta 32, a sabiendas que los problemas en esta ruta existen desde su inauguración, con esta misma tendencia otras vías.

No podemos dejar por fuera la ruta 27 que bajo ninguna circunstancia, podemos tipificar como, “la autopista a Caldera”, quizás salvo por la desproporcionada estación de peaje al ingreso de la misma y las altas cuotas para transitar, menos aún, considerarla como una ruta segura y ágil para los usuarios.

Finalmente el planeamiento urbano nunca debió ser permisivo, con las construcciones en zonas de alto riesgo, ni con movimientos de tierra que comprometan la estabilidad de los suelos. 

El panorama es complejo, las soluciones para enfrentar el cambio climático deben ser urgentes y muy sensatas, donde todos debemos asumir nuestra cuota de responsabilidad.

Los comentarios están cerrados.